Comisiones Obreras de Extremadura | 19 abril 2024.

Los pésimos datos de la EPA en Extremadura hacen más evidente la necesidad de derogar la reforma laboral y de que el Estado dé un trato preferente a la región

  • La caída de la ocupación en Extremadura fue la segunda más alta de todas las Comunidades Autónomas, sólo superada por Baleares

CCOO señala que los pésimos datos de la Encuesta de Población Activa en el último trimestre del pasado año hacen que sea innegable la necesidad de derogar la reforma laboral y que el Estado, donde el comportamiento del empleo ha sido bastante mejor, dé un trato preferente a la región con más inversiones públicas y con un plan especial de impulso al empleo para Extremadura.

28/01/2020.

URL | Código para insertar

La secretaria general de CCOO de Extremadura, Encarna Chacón, afirma que el sindicato mantendrá la presión sobre el nuevo Gobierno para que cumpla, lo antes posible, su compromiso de derogar la reforma laboral, “que tanto daño a Extremadura, precarizando aún más su mercado de trabajo”.

Además, reclama al Gobierno que programe más inversiones públicas en infraestructuras en la región, con las que facilitar la llegada de nuevos proyectos industriales, “pues aumentar el peso del sector industrial es básico para cambiar la estructura económica extremeña y que haya empleo de mayor calidad”.

Para CCOO, la subida del Salario Mínimo Interprofesional puede contribuir, junto con el incremento de las pensiones, a sacar de los niveles de pobreza a muchos trabajadores y trabajadoras y a mejorar la capacidad de consumo de los hogares. “Esto provoca un círculo positivo, puesto que estimula la economía, la actividad empresarial y la creación de empleo” explica Encarna Chacón.

Datos del cuarto trimestre de 2019

En el último trimestre del año 2019 el empleo ha sufrido una importante caída, con casi 20.000 personas menos ocupadas que el trimestre anterior. Se trata de una bajada en un solo trimestre en la ocupación sin precedentes durante toda la crisis, si bien, es verdad que tradicionalmente en nuestra región este último periodo del año no es bueno para el empleo.

De esta forma el año termina con un total de 380.900 personas ocupadas en la región, un 4,98 por ciento menos que el trimestre anterior.
Se trata de una importante pérdida de empleo, ya que es la mayor de un cuarto trimestre de la serie histórica desde que comenzó la crisis y sólo encontramos una cifra similar en el cuarto trimestre de 2011 y primero del 2012.

Por sectores, el empleo cayó en todos ellos pero con especial incidencia en agricultura (10.100 menos) y en servicios (-8.500), y en menor medida, en industria (-900) y construcción (-400). Además, hay que destacar que el empleo asalariado se redujo a un ritmo trimestral de 5,43 por ciento, afectando tanto al empleo indefinido (-3,30%) como al temporal (-9,27%).

Estos datos son más preocupantes cuando los comparamos con la media nacional, ya que el empleo creció en 92.600 personas en el último trimestre del año, el 0,47% más que en el tercero. La caída de la ocupación en Extremadura fue la segunda más alta de todas las Comunidades Autónomas, sólo superada por Baleares (-8%).

Por sexo, la pérdida de empleo en este trimestre ha afectado tanto a hombres como a mujeres, pero ha sido mucho mayor en los primeros, con un descenso de 12 mil ocupados, frente a ocho mil mujeres.

Por otro lado, también hay que destacar negativamente la subida del paro en 18.700 personas en un solo trimestre, un 19 por ciento trimestral de subida frente a una reducción 0,70 por ciento de la media española. Por sexos, el aumento se ha distribuido de la siguiente forma: un 57 por ciento de la subida ha afectado a los hombres y el resto a las mujeres.

De esta manera, la tasa de paro vuelve a situarse por encima del veinte por ciento en Extremadura, el 23,48% en la región, subiendo en casi cuatro puntos en un solo trimestre, frente al 13,78 por ciento de la media española. Los datos de tasas por sexos son: 19,26 por ciento en hombres y 28,68 por ciento en mujeres, lo que supone una subida de 3,96 puntos en la tasa masculina y de 3,59 puntos en la ratio femenina.

Datos interanuales

La variación anual de las distintas magnitudes que recoge la Encuesta (comparando el cuarto trimestre de 2019 con el mismo trimestre del año anterior) tampoco muestra un panorama muy esperanzador. Las cifras de ocupación revelan una tasa de decrecimiento del 0,05 por ciento, muy alejadas de la evolución positiva que se produjo en el año 2018. Extremadura es junto con Castilla La Mancha, las únicas CCAA en las que ha bajado la ocupación en el último año.

En concreto, el número de personas ocupadas en la región prácticamente se mantuvo estancada (200 menos) y se observa un aumento del paro en el último año a una tasa de más del dos por ciento. Son signos evidentes del parón que está sufriendo el mercado de trabajo en la región.

Por sexos, el aumento del empleo interanual fue el siguiente: en el caso de los hombres bajó en un total de 2.600, mientras que en el caso de las mujeres se produjo un aumento de 2.400.

Por sectores el empleo subió en industria con un total de 8.000 personas ocupadas más y en construcción, con 2.100. Sin embargo, se perdieron un total de nueve mil personas ocupadas en agricultura y 1.400 en servicios.

Respecto al empleo asalariado, se produjo una caída en el año de casi cinco mil personas respecto al mismo trimestre del año anterior. Fue el sector privado el que registró esa reducción del empleo en el cómputo interanual, con una bajada de 8.500 personas, frente a un aumento de 3.700 en el sector público.

Si desagregamos los datos en función de la temporalidad en la contratación, observamos un ligero aumento del empleo temporal: en cómputo interanual el número de personas con un contrato precario aumentó en 1.500 personas, mientras el empleo indefinido cayó en 6.300 personas en el último año.

La tasa de temporalidad se sitúa así en el 34,2 por ciento, un punto y una décima más que el año anterior, frente al 26,1 por ciento en la media nacional.

Por último, también hay que destacar con preocupación, que el paro de larga duración (más de un año en búsqueda de empleo) ha aumentado en el último año a mayor ritmo que el paro total. En concreto, se alcanza la cifra de 59.200 personas en la región que llevan más de un año buscando empleo, de las cuales 33.700 son mujeres.