Comisiones Obreras de Extremadura | 23 mayo 2025.

Los datos de la EPA son muy preocupantes y muestran la necesidad de poner en marcha las medidas previstas en el Plan de Empleo

  • En el primer trimestre del año, el empleo baja en Extremadura en 7.600 personas

CCOO de Extremadura considera que los datos de la Encuesta de Población Activa del primer trimestre de este año son muy preocupantes y vuelven a reflejar los problemas de temporalidad, precariedad y estacionalidad del mercado de trabajo regional.

29/04/2025.
Evolución de la EPA

Evolución de la EPA

Desde CCOO se reclama al Gobierno regional que convoque la Comisión de Seguimiento del Plan de Empleo firmado el pasado año, porque no se están poniendo hasta el momento en marcha las medidas acordadas, y que beneficiarían a los colectivos más castigados por el desempleo y la contratación de peor calidad.

Hay que seguir insistiendo en la necesidad de aprovechar las oportunidades que en la actualidad se brindan a Extremadura para industrializarse y hay que mejorar la calidad del empleo, con más derechos y mayor productividad.

En este sentido, desde CCOO se insta a los grupos parlamentarios en el Congreso a no poner trabas a la aprobación definitiva de la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas a la semana, que está previsto que pase este martes su visto bueno por parte del Consejo de Ministros.

Datos del primer trimestre de 2025

En el primer trimestre del año 2025, el empleo ha bajado en Extremadura en 7.600 personas en la región. En términos porcentuales, supone un descenso del 1,82 por ciento, superando la bajada en la media nacional (-0,42%).

A pesar de suponer una importante reducción de la ocupación, en un trimestre que no suele obtener buenos datos para el mercado de trabajo, se ha tratado de un descenso sensiblemente menor al que se produjo el año pasado en este mismo trimestre.

Con esta nueva reducción del empleo, actualmente, hay un total de 409.400 personas ocupadas en la región, con lo cual hay algo más de 21 mil personas que han perdido su empleo en el último medio año.

Si desagregamos los datos por sexo, el descenso se ha producido entre los hombres, con 11 mil ocupados menos, frente a un aumento trimestral de 3.300 mujeres.

Por sectores, la mayor pérdida de empleo se produce en agricultura con 6.100 personas ocupadas menos que en el trimestre anterior, seguido de los servicios con -3.400. La buena noticia es que la industria tiene un buen comportamiento, elevándose en 1.700 personas ocupadas. Por último, construcción también aumentó en 300 ocupados más.

El total de personas desempleadas en la región alcanzó la cifra de 81.500 personas, lo que supone 6.400 personas desempleadas más que el trimestre anterior, un 8,49 por ciento. Con esta cifra, volvemos a superar la barrera de las ochenta mil personas sin empleo, tras tres trimestres por debajo de ese nivel.

La desagregación por sexo nos muestra que el paro en los hombres se ha incrementado en 9.700 personas, frente a un descenso de 3.300 mujeres, cifra exactamente igual al de creación de empleo al no haberse producido aumento en la población activa femenina.

De esta manera, la tasa de paro total está situada en el 16,60 por ciento, la más elevada de todas las CCAA. Por sexo, las tasas son de un 15,71 por ciento para los hombres y el 17,64 por ciento en las mujeres.

Respecto al empleo asalariado, se produce una disminución con respecto al trimestre anterior de 3.900 personas, con lo que el resto de la pérdida sería de empleo por cuenta propia.

La disminución porcentual ha sido mayor en el empleo temporal (-2,6 por ciento) aunque también se ha producido pérdida entre las personas con un contrato indefinido (-0,74 por ciento). La tasa de temporalidad en la región es del 21,2 por ciento, frente al 15,1 de la media nacional. En este sentido, las mujeres se ven perjudicadas y siguen soportando mayores niveles de precariedad laboral, con una tasa que supera el veinticinco por ciento en Extremadura (frente al 17,4 por ciento en la media española).

Datos interanuales

A pesar de la destrucción de empleo estacional del primer trimestre del año, el nivel de ocupación fue superior al del mismo periodo del año anterior. Un total de 3.600 personas más respecto al primer trimestre de 2024. Se trata de una subida del 0,87 por ciento, que resulta muy inferior a la que se ha registrado en la media española (+2,43 por ciento), aunque mejora la observada en el último trimestre del año. Aunque se trate de una tasa en positivo, resulta preocupante la falta de empuje del empleo en el medio plazo con un contexto de fuerte incertidumbre económica y social y más para una región como Extremadura con la mayor tasa de paro de todo el país.

Por sexo, ocurre la situación contraria que veíamos en el trimestre pues aumenta la ocupación entre las mujeres, con 5.100 ocupadas más que el año anterior frente a un descenso en el caso de los hombres de 1.600. Los datos por sectores nos muestran que el aumento del empleo se ha concentrado en los servicios, pues el crecimiento se concentra en el sector servicios (+3.500) sin que se haya producido ningún movimiento significativo en el resto de actividades. En este periodo se ha destruido empleo a tiempo completo en la región (-1,04%), frente a un aumento del 14 por ciento en el parcial (en su totalidad mujeres, 9.200 más con una jornada a tiempo parcial).

La población asalariada aumentó también en 4.900 personas (+1,46 por ciento), con lo que se deduce una destrucción en el empleo autónomo en el último año. Crece el empleo asalariado indefinido en seis mil personas respecto al mismo trimestre del año anterior, concentrado en las mujeres (+6.700). De esta manera, la tasa de temporalidad se reduce en el último año en algo más de medio punto, hasta el 21,2 por ciento (12,9 por ciento en la media nacional).

Por último, hay que mencionar que la tasa de temporalidad, ha evolucionado a la baja a mayor ritmo en el sector privado, manteniendo en niveles aún muy elevados en el sector público. En concreto, en Extremadura el porcentaje de empleo asalariado temporal en este sector es del 33 por ciento, frente al 16,1 por ciento del sector privado.