Comisiones Obreras de Extremadura | 27 abril 2024.

Actualización de la Estrategia Industrial de Extremadura: Más industria y más empleo de calidad

    Encarna Chacón. Secretaria General de CCOO de Extremadura

    20/04/2018.

    La actualización de la Estrategia Industrial de Extremadura es un acuerdo suscrito en abril de este año que surge como consecuencia de la necesidad de renovar y mejorar este pacto al que llegamos los agentes sociales y económicos con el anterior Gobierno regional en 2014. Este pacto fue, en realidad, uno de los pocos acuerdos que se alcanzaron con el Ejecutivo del presidente José Antonio Monago, del PP, quien se significó por rebajar el diálogo social a la mínima expresión y por intentar perseguir la labor de los sindicatos. Al iniciarse la presente legislatura, ya con Guillermo Fernández Vara al frente del Ejecutivo autonómico, se firmó la Declaración del Diálogo Social de Extremadura, una clara apuesta por retomar la senda de la concertación social. En ella se reflejó la necesidad de actualizar la Estrategia Industrial de Extremadura para adaptarla a los nuevos tiempos y para impulsar de una manera mucho más enérgica un sector que en Extremadura es débil y debe tener un peso mucho más relevante.
    CCOO de Extremadura tiene entre sus prioridades el crecimiento del sector industrial en la región. Por eso, nuestra posición en la negociación de esta actualización de la Estrategia Industrial ha sido precisamente poner al sector industrial como un elemento clave para el crecimiento económico y la generación de empleo de calidad, tan necesario en una región como la nuestra, con una alta tasa de paro y escaso tejido industrial.
     Si bien es verdad que, en términos de valor añadido bruto y de empleo, la industria extremeña esta mejor hoy que hace cuatro años, en parte debido a esta estrategia hoy actualizada, aún estamos lejos de alcanzar la media española, sabiendo, que esta está aún está lejos, por la nefasta política industrial llevada a cabo por el Gobierno de España en los últimos años, de los países del entorno europeo.
    Tenemos que ser conscientes del contexto en el que nos situamos en la región. Por un lado,  la Comisión Europea se ha marcado el objetivo para el 2020  llegar al 20% del PIB en su sector manufacturero y al 23%, integrando la producción del sector energético. Pues bien, en Extremadura, el sector industrial representó el 13,1 % del PIB regional en 2017, y se plantea el reto de converger con la media nacional, que se sitúa en el 16,4% de su PIB. La posición de Extremadura en 2017 en producción industrial es 3,3 puntos porcentuales inferior a la de España, compensada en términos globales (Manufacturas y Energía), debido al sector energético que en Extremadura supera en casi 3 puntos porcentuales la media nacional.
    Nuestro gran reto en Extremadura sigue siendo la industria manufacturera, ya que en el sector energético nos situamos por encima de la media española, por el impacto que la Central Nuclear de Almaraz y las plantas termosolares  suponen en nuestro PIB. Esta industria es la que genera empleo más estable y de mayor calidad de todo el mercado de trabajo.
    La brecha industrial que existe actualmente en la industria manufacturera, más de seis puntos inferior a la media nacional con datos del 2017 (6,9% del PIB regional frente al 13,1% de España), dificulta el desarrollo económico de la región y la creación de riqueza, pues el sector industrial es el que añade mayor productividad a la economía, el más intensivo en inversión en I+D+i, y el que garantiza una balanza comercial positiva.
    La ocupación media anual del sector industrial según la EPA se ha reducido en el periodo 2008-2017 en 12.400 empleos (-26,8%). La ocupación media en 2017 es de 33.900 personas, representando el 9,28% del total regional. Cabe destacar que la ocupación femenina (6.400) representa el 18,9% del total, por debajo de la media nacional (24,9%).
    Uno de los puntos en los que CCOO ha incidido más en la negociación de la actualización de la Estrategia Industria ha sido precisamente en poner en marcha actuaciones que permitan un mayor acceso de las mujeres a este sector para reducir esta brecha de empleo.
    En el sector industrial extremeño el 79,6% del empleo es de carácter indefinido, mientras que en el sector servicios representa el 69,2%, el 48,6% en la construcción y, en la agricultura, un 24,8%.
    Si bien en el sector energético podemos seguir creciendo. Sobre todo y de manera importante en el sector de renovables (hoy tener un excedente de agua y energía almacenada tiene un valor estratégico importante), los mayores esfuerzos deben realizarse en la industria manufacturera de los sectores planteados por el acuerdo como estratégicos.
    En este sentido, la Estrategia Regional de Investigación e Innovación para la Especialización Inteligente (RIS3) de Extremadura determinó que los sectores en los cuales existe un alto potencial de crecimiento son la agroalimentación, las energías limpias, el turismo, la salud y las tecnologías de la información y la comunicación.
    Más allá del contenido del acuerdo que se concreta en 5 EJES, 16 PROYECTOS y 65 ACCIONES, merece la pena destacar algunas cuestiones como son que Extremadura tiene un reto demográfico en las próximas dos décadas como consecuencia de la despoblación, su envejecimiento y el trasvase del mundo rural al urbano. Ante esto, la industria debe jugar un papel importantísimo en este reto. Como polo de atracción poblacional y por su encaje en su fijación.
    Por otra parte, la inversión pública contemplada referida exclusivamente a la apuesta de la Junta de Extremadura, 508 millones de euros, aunque importante y generadora de captación de inversión privada (por cada euro público invertido se generarán casi dos euros en recursos privados) no es suficiente. El total de la Estrategia Industrial está presupuestada en 1.370 millones euros por lo que parte de capital ha de ser privado.
    El Gobierno de España debe implicarse también en la inversión directa en el sector industrial. (Infraestructura industrial, tecnología, I+D,..).De manera muy especial levantando el veto a las renovables, propiciando el abaratamiento de costes energéticos industriales, ampliando la capacidad de sumar mayor capacidad de red, etc...
    En otro orden de cosas y muy relacionado con el desarrollo industrial,  el Gobierno de España debe acelerar sus compromisos en la red de transporte con Extremadura, especialmente en lo concerniente al ferrocarril pues su importancia para este sector y su competitividad es fundamental.
    Esta  estrategia es todo un reto para los gobiernos, las organizaciones sindicales, las empresas, las fuerzas políticas, etc? Pero también debe serlo para toda la ciudadanía, para toda la sociedad. En este terreno Extremadura entera debe saber que el futuro de las generaciones venideras y de nuestros jóvenes de hoy con amplísimos conocimientos se juega en parte en el sector industrial, para ello es necesario ser rigurosos pero también asumir riesgos.
     El crecimiento económico y su posterior reparto de forma equitativa y socialmente justo no será posible si Extremadura sigue siendo un erial industrial.