Comisiones Obreras de Extremadura | 28 marzo 2024.

1º de Mayo: Extremadura también clama porque se cumpla con la clase trabajadora

  • CCOO y UGT de Extremadura han recuperado este 1º de Mayo la movilización en la calle con una manifestación en Mérida que ha superado con creces las expectativas de participación
  • La principal reivindicación es exigir al Gobierno que cumpla con sus compromisos hacia la clase trabajadora y para hacer un reconocimiento especial de los trabajadores y trabajadoras esenciales durante el difícil periodo de la pandemia
  • Los aplausos de ayer tienen que convertirse ahora en condiciones dignas de trabajo

Entre los compromisos que se reclaman al Gobierno están la derogación de la reforma laboral y la del sistema de pensiones de 2013, la revalorización del Salario Mínimo Interprofesional y el reforzamiento de los servicios públicos. Todo ello bajo el lema: "Ahora toca cumplir. Un país en deuda con su gente trabajadora". La manifestación supone la vuelta a la calle de la movilización sindical tras más de un año de pandemia, y se ha realizado cumpliendo con las medidas de distanciamiento social. Organizados por filas separadas entre sí por más de un metro y medio. El pasado año, el 1º de Mayo se tuvo que reflejar únicamente a través de las redes sociales. 

01/05/2021.

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La marcha de este año ha salido de la Rotonda del Puente Lusitania y ha finalizado en el Parque de las VII Sillas, donde ha intervenido las secretarias generales de CCOO de Extremadura, Encarna Chacón, y UGT Extremadura, Patro Sánchez.

Encarna Chacón, ha reclamado al Gobierno que cumpla con sus compromisos, entre los que el más urgente está la derogación de la reforma laboral. Es “una receta que ya no sirve” y para estimular la economía “hay mejorar las condiciones de los trabajadores y las trabajadoras”. La derogación de la reforma laboral es importante porque es necesario propiciar más empleo estable y que se equilibren las relaciones entre empresarios y trabajadores.

También se ha referido a los servicios públicos, que durante la pandemia se ha demostrado la necesidad de una sanidad y educación "fuertes", y una protección para los trabajadores "consistente". "La salida de la crisis no puede ser como la de 2008, tiene que ser mucho más social", ha remarcado.

"Tenemos la vacuna para corregir la crisis sanitaria, y los fondos europeos para la crisis económica, y propiciar una sociedad mucho más igualitaria y justa", ha señalado Chacón, quien ha finalizado advirtiendo que es "el momento de reivindicar los derechos que nos arrebataron y adquirir nuevos derechos".

 La secretaria general de CCOO de Extremadura ha demandado asimismo la revalorización de las pensiones en función del IPC y subir el Salario Mínimo Interprofesional, algo "vital" para Extremadura.

Por último, ha hecho un llamamiento democrático de rechazo contra los mensajes de odio y crispación de la ultraderecha. “Desde el minuto uno han puesto en entredicho el Gobierno democrático de coalición” y frente a esto, todos los partidos políticos democráticos tienen que unirse como lo han hecho los agentes sociales durante la pandemia, “con gran responsabilidad”, para la situación y los graves problemas socioeconómicos que se han originado a causa de la forzada inactividad de la economía.

Manifestaciones en toda España

Alrededor de cien mil personas han participado este 1º de Mayo, Día Internacional del Trabajo, en las manifestaciones convocadas por CCOO y UGT que han tenido lugar en más de 70 ciudades bajo el lema “Ahora toca cumplir“ para exigir la deuda que el país tiene con una clase trabajadora, a la que el secretario general de CCOO, Unai Sordo, reivindicó citando a Antonio Machado - “En España lo mejor es el pueblo. Siempre ha sido lo mismo. En los trances duros, los señoritos invocan la patria y la venden; el pueblo no la nombra siquiera, pero la compra con su sangre y la salva” –.

“El Gobierno tiene que cumplir sus compromisos en materia de subida del SMI, de legislación laboral y de protección social”, recalcó, al tiempo que pidió, en referencia a las elecciones en Madrid, que ningún voto trabajador vaya para la extrema derecha, “para quien nos odia, para quien no quiere a la clase trabajadora” o para los que frivolizan confundiendo libertad con tomar una caña.

Miles de trabajadores y trabajadoras exhibiendo las banderas rojas de los sindicatos han recorrido las calles de más de 70 ciudades en la jornada festiva y reivindicativa del 1º de mayo, una participación que este año ha estado marcada por las estrictas medidas de seguridad para restringir el número de asistentes por motivos de salud, y que se ha celebrado después de que el año pasado las manifestaciones no pudieran celebrarse por una pandemia que ha tenido efectos devastadores.

La manifestación de Madrid, a la que han acudido varios ministros y ministras y el candidato del PSOE a la presidencia de la Comunidad de Madrid Ángel Gabilondo, la candidata de Más Madrid, Mónica García, y de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, estuvo encabezada por los secretarios generales de CCOO, Unai Sordo, y de UGT, Pepe Álvarez, seguidos de las columnas de trabajadores y trabajadoras organizadas para guardar la distancia de seguridad.

En su intervención en la Puerta del Sol madrileña, tras la de los responsables regionales de ambos sindicatos y de representantes de trabajadores de los servicios esenciales (sanidad, comercio, limpieza, que en medio de una plaga de contagios han sacado adelante el país), el secretario general de CCOO celebró la recuperación de la movilización, que la clase trabajadora recupere las calles, y comenzó con un reconocimiento de la gente normal, de la que durante la pandemia se levantaba a las 5, las 6, las 7 de la mañana, y tras escuchar el número de muertos del día anterior, se dirigía a su trabajo. “Nunca habrá suficiente gratitud para los trabajadores y trabajadoras de este país”. “Hoy es un día para reivindicar el papel de la clase trabajadora”, señaló Unai Sordo, que lo hizo citando a Antonio Machado: “En España lo mejor es el pueblo. Siempre ha sido lo mismo. En los trances duros, los señoritos invocan la patria y la venden; el pueblo no la nombra siquiera, pero la compra con su sangre y la salva”.

Por eso, tenemos “toda la legitimidad para decir que ahora toca cumplir con los trabajadores y las trabadoras”, de que hay que saldar la deuda con la gente que sacó el país adelante. Esto es lo que los sindicatos están diciendo cuando hablan de subir el SMI, de que no haya salarios de miseria. O de que se tiene que derogar la reforma de pensiones para asegurar pensiones suficientes en el presente y para las siguientes décadas y la reforma laboral para acabar con la temporalidad y la rotación y que las empresas despidan a su antojo gracias a una legislación que lo permite y lo fomenta, explicó Unai Sordo.

La situación política y, en concreto las elecciones madrileñas del próximo 4 de mayo, también marcaron el discurso del secretario general de CCOO. En su opinión la tensión política no es casual, tiene que ver con la normalización institucional y política de la extrema derecha, con la normalización de lo que no es normal porque “no es normal el clasismo, la xenofobia, el machismo yo el acoso al adversario”, apuntó. “No se puede decir que este Gobierno es legítimo, gustará más o menos, pero es legítimo", subrayó además en relación a otra de las causas de la tensión política.

A juicio del secretario general de CCOO, en las elecciones de Madrid nos jugamos mucho, por lo que animó a votar a la izquierda: “Ni un voto para la extrema derecha, para quien nos odia, para quien no quiere a la clase trabajadora”, demandó, criticando también a los que frivolizan con la palabra libertad, libertad que trajeron los que fueron encerrados y torturados en los sótanos de la sede de la Comunidad de Madrid en Sol, y confunden libertad con tomar una caña.

En este sentido, Unai Sordo reivindicó un Contrato Social para el siglo XXI. No se trata de que cada uno se salve por su cuenta – “Solidaridad o egoísmo, es lo que está en juego”, dijo -, sino de actuar colectivamente y organizados. Hay que ahuyentar a la extrema derecha, que no engañe a las personas trabajadoras desesperadas por el incremento de la pobreza y las desigualdades, concluyó.