Comisiones Obreras de Extremadura | 21 noviembre 2024.

La violencia hacia los profesionales sanitarios: Un problema real y en aumento

    José Luis Domínguez Carlos. Miembro de la Ejecutiva de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Extremadura

    31/01/2022.
    José Luis Domínguez

    José Luis Domínguez

    Si algo hemos aprendido durante esta pandemia es que la salud es lo más importante para nuestro bienestar biológico, psicológico y social. Las administraciones tienen el deber de proteger la salud de la población, la sus trabajadores y trabajadoras también. Y si esto es así lo es aún más para los trabajadores y trabajadoras del Servicio Extremeño de Salud (SES), que son quienes prestan sus servicios profesionales para cuidar nuestra salud. Por tanto, la Administración regional se tendría que tomar mucho más en serio la vertiente preventiva de la salud laboral de sus trabajadoras y trabajadores en los centros de trabajo.

    El COVID-19 ha puesto en evidencia muchas cosas, entre ellas las características nocivas de las condiciones de trabajo en el ámbito sanitario, que se han manifestado con total crueldad y virulencia durante estos dos últimos años, sobre todo en lo referente al exceso de exigencias psicológicas, sin olvidar la falta de apoyo y liderazgo de la Administración responsable de velar porque estas condiciones sean las idóneas para desarrollar adecuadamente la atención sanitaria a la población.

    Destaca la falta de acción del SES ante la violencia laboral que sus trabajadores y trabajadoras vienen padeciendo. Esta violencia no es sólo agresión física (empujones, puñetazos, …), sino también verbal (insultos, amenazas, gritos, coacciones, …). Todo tipo de violencia, es una amenaza para salud física y psicológica y es inaceptable e intolerable, por supuesto también la que se produce en el lugar de trabajo.

    La violencia hacia el personal que desarrolla su trabajo en el sector sanitario en general y, en concreto en el SES, no es nueva. Debemos asumir que la pandemia por el COVID ha creado un nuevo escenario, en el que la población ha constatado los problemas relacionados con la falta de profesionales, de recursos y medios que tiene la sanidad extremeña y que CCOO ha denunciado constante y sistemáticamente. 

    La pandemia ha hecho que esas deficiencias del sistema sanitario afloren, pero ya existían con anterioridad. Ante este problema, algunos usuarios y usuarias del sistema sanitario lo pagan con los trabajadores y las trabajadoras de la salud, que, desde luego, no son los responsables de la situación.

    El SES en su Plan de prevención “Estrategias para paliar las agresiones a los profesionales del Sistema Sanitario Público de Extremadura”, del año 2006 ya establecía que para evitar y prevenir las posibles agresiones era necesario crear una convivencia adecuada y, en definitiva, que el Servicio Extremeño de Salud funcionara en la atención al ciudadano. La pandemia ha destrozado de un plumazo todas esas condiciones favorables para que no se produzcan esas agresiones.

    Durante el año 2021 se han sido notificado un total de 11 agresiones en Extremadura. A esto hay que añadir su gravedad. Recordemos episodios recientes en Navalmoral de la Mata, el acoso y las agresiones verbales en un centro de Salud de Cáceres o en Almendralejo. Un dato alarmante es que ha habido 4 agresiones en los últimos meses. Estas son agresiones notificadas. La pregunta es cuántas verbales y no denunciadas se han producido. Puede ser un número difícil de asumir.

    Desde CCOO hemos condenado todas y cada una de las agresiones en la sanidad extremeña. El SES ha de posibilitar la compatibilidad del derecho a la atención sanitaria de la población con el derecho de sus trabajadores y trabajadoras a la seguridad en sus puestos de trabajo. Hasta ahora solo constatamos declaraciones grandilocuentes de los gestores sanitarios ocultando un fracaso.

    Percibimos con preocupación que el actual escenario de pandemia favorece un clima de violencia verbal e incluso física de los usuarios hacia los profesionales de la Sanidad Extremeña y que, si no se ponen las medidas adecuadas para evitar este riesgo, este irá en aumento, tal y como viene ocurriendo en los últimos meses.