Comisiones Obreras de Extremadura | 21 noviembre 2024.

25 aniversario de la gran movilización en defensa del ferrocarril extremeño

    Francisco Naranjo. Director de la Fundación Abogados de Atocha y sindicalista de CCOO

    27/05/2022.
    Francisco Naranjo

    Francisco Naranjo

    CCOO de Extremadura ha organizado el pasado 26 de mayo en Badajoz, la II Cumbre por un Tren Digno en Extremadura, coincidiendo con el 25 aniversario de la gran movilización del 28 de mayo de 1997, una jornada de trabajo que ha demostrado, una vez más, el compromiso del conjunto de las CCOO, por la defensa de un tren digno, moderno, de calidad, y que sirva de motor económico y social. En esta cumbre han participado los máximos responsables del sindicato a todos los niveles: Confederal, Federal, Autonómica y Sectorial. Desde Unai Sordo a la secretaria del sector Ferroviario Pepa Páez, pasando por Encarna Chacón, la máxima responsable del sindicato en la región extremeña. Igualmente, han participado en el evento, reconociendo el grado de responsabilidad de CCOO, el presidente de la Junta de Extremadura Guillermo Fernández Vara, así como los máximos responsables sindicales de CCOO de Castilla León, Andalucía y Castilla la Mancha, así como de la Federación de Servicios a la Ciudadanía.

    Gran jornada y además con contenido. En una primera lectura parece que ya todo el mundo apuesta por el ferrocarril y no solo de palabra, sino con hechos. Ahí está la segura puesta en circulación en Extremadura, del Tren de Altas Prestaciones el próximo mes de junio por unas vías nuevas preparadas para la alta velocidad, después de una inversión, de cerca de 1500 millones de euros en los últimos cuatro años por parte del Gobierno Central, el gobierno de los “socialcomunistas”, que dirían algunos. Antes, con el gobierno central en manos del PP, mucho hablar y poco concretar. O sea, que en principio la jornada perfecta.

    ¿Ahora bien, por ello los extremeños debemos estar contentos y felices…? Pues como diría un gallego: depende. Sí, depende de si vemos el vaso medio lleno o medio vacío. En la propia cumbre de CCOO se mostró también esa clásica dicotomía pesimismo–optimismo. Por un lado, alegrándonos por los avances conseguidos en los últimos años y por otro, viendo la necesidad de seguir reivindicando otras mejoras y alternativas necesarias, por no decir imprescindibles.

    Por mi parte, recordando las movilizaciones y también las propuestas que realizamos los extremeños en los años 80, encabezadas por CCOO, para que no nos cerraran líneas y se apostara por un ferrocarril de progreso, debo reconocer que aquellas movilizaciones en Mérida, Cáceres, Plasencia, etc,, a pesar de la buena voluntad que pusimos y las miles de personas que se movilizaron, sirvieron de poco y el cierre de líneas fue un hecho el 1 de enero de 1985, así como el continuo retroceso del ferrocarril extremeño, como muy bien contaba en la jornada del 26, Antonio Toscano, (de la Federación de Servicios a la Ciudadanía, gran dirigente sindical, por aquel entonces en el sector ferroviario y en la Unión Regional de CCOO de Extremadura) y solo fue a partir de la gran movilización del 28 de mayo de 1997, hace ahora 25 años, cuando los gobiernos e instituciones varias, comenzaron a tomar nota y darse cuente que sin un ferrocarril digno en Extremadura no se podía seguir y que la sociedad había dicho, basta y hasta aquí hemos llegado...

    Y fue a partir de esos años cuando las autoridades comenzaron a preocuparse de la necesidad de mejora de las líneas férreas extremeñas y el error del cierre de líneas y aunque se hicieron cosas, no fue hasta el año 2016, cuando las organizaciones sociales y empresariales extremeñas conjuntamente con el Gobierno Regional firmaron el Pacto por Ferrocarril en Extremadura, un buen acuerdo que apuesta claramente por el desarrollo del ferrocarril extremeño, sin ningún género de dudas. (Ver documento completo).

    Pero además de firmar hay que cumplir y por ello hay que seguir presionando. Creo que ha sido y es, un necesario y buen acuerdo y debe de tener un seguimiento exhaustivo para que nadie se pierda. En su propio origen representa de hecho a todas las sensibilidades políticas y sociales de Extremadura. Por ello tiene una gran importancia. Desde su firma, el avance del ferrocarril en nuestra región va siendo un hecho real. Gracias al Pacto se dio un impulso importante a las obras de la plataforma AVE que estaban semiparalizadas y se constituyó una comisión de seguimiento en la que se verifica el cumplimiento de los plazos e inversiones comprometidos, entre otras muchas medidas.

    Además, gracias al Pacto, se han producido mejoras en la vía convencional, en las instalaciones de seguridad y el compromiso de electrificación de la línea Mérida-Puertollano, la recuperación del talgo Madrid-Badajoz o el acuerdo sobre las terminales de mercancías ya en ejecución, etc.

    Pero lo decía la líder del sector ferroviario Pepa Páez y Miguel Fuentes (secretario de Estudios de CCOO de Extremadura y durante bastantes años responsable del sector ferroviario regional) en sus intervenciones: la actual situación del ferrocarril en Extremadura, no es nada halagüeña. Hay que tener en cuenta que partimos de un retraso de muchísimos años. Muy resumidas, estas son sus principales reflexiones y propuestas:

    -Extremadura ha perdido, solo en los últimos 30 años, tres cuartas partes del conjunto de empleados ferroviarios. (de más de 1200 en 1986 a los poco más de 350 en la actualidad). Se han cerrado un buen número de estaciones y se han suprimido trenes y servicios, tanto de mercancías como de pasajeros.

    -Es la única comunidad que, aun a día de hoy, no tiene ni un solo kilómetro electrificado, aunque está en marcha la electrificación del tramo Badajoz-Plasencia, que se espera ver electrificado en menos de un año. Reconociendo la mejora del servicio prestado por RENFE con respecto a hace pocos años, aún son frecuentes los retrasos y averías.

    -Se debe acelerar la construcción del corredor AVE entre Badajoz y Madrid en vía doble y electrificado en todo su recorrido y que se recupere la Ruta de la Plata hacia el norte, algo que también se está demandando desde otras comunidades autónomas.

    -Igualmente, se necesita más rapidez en la renovación y electrificación de la línea Mérida y Puertollano, y se construya un intercambiador de ejes en Brazatortas, facilitando el acceso a la vía AVE Madrid- Sevilla y una salida competitiva de las mercancías para las empresas de la región hacia los puertos de Algeciras y Valencia.

    -También se considera importante la modernización urgente de las líneas que comunican Extremadura con Sevilla y Huelva y su electrificación, y una conexión rápida de viajeros con Lisboa y de mercancías con el puerto de Sines en Portugal.

    Como se puede observar todas estas reivindicaciones son de años, de tantos años como retraso lleva el ferrocarril en Extremadura y que quede claro: CCOO no pide nada que no tengan ya la mayoría de las regiones de España. Solo nos gustaría estar similar a ellas. Ni más ni menos.

    Por otro lado, en la cumbre se recordó, muy merecidamente, al que fuera secretario general del Sector Ferroviario, Manuel Taguas, fallecido hace dos años. DEP compañero Manolo.

    Esto ha sido para mí, muy resumido la crónica de lo tratado en unas jornadas importantes para el ferrocarril extremeño. Vuelvo a opinar: Creo y lo digo como lo siento, que un tema como este del ferrocarril, teniendo en cuenta lo que tardan sus obras, es necesario, creo que imprescindible, que fuera cuestión de Estado, con inversiones a medio y largo plazo y en ese sentido tiene mucha importancia los partidos políticos estatales y en especial los que forman gobierno.

    Desde Extremadura esperemos que todos sigamos en tensión cara al Gobierno Central, gobierne quien gobierne. Por CCOO no va a quedar. Siempre van a estar al pie del carril (lo del cañón se lo dejo a otros), como han demostrado una y otra vez a lo largo de los años. Solo hay que echar una ojeada a las hemerotecas. Mirad por ejemplo lo que escribía yo mismo, en nombre de CCOO, en 1987, en el periódico El País Los olvidos del Plan de Transporte Ferroviario