Comisiones Obreras de Extremadura | 4 octubre 2024.

La EPA refleja que, para Extremadura, 2023 fue un año de mejora en la estabilidad en el empleo y de bajada del paro gracias a la reforma laboral

  • El balance del pasado año ofrece una subida del número de personas ocupadas en la región en 8.900 y una bajada el desempleo de 6.100

Los datos del cuarto trimestre de la Encuesta de Población Activa (EPA) cierran un año en el que, en Extremadura, se ha mejorado la estabilidad del empleo, con una tasa de temporalidad en mínimos históricos, y ha descendido el número de personas paradas. Todo ello gracias a las políticas concertadas, especialmente la reforma laboral, que está cumpliendo su objetivo de impulsar la contratación indefinida y reducir la precariedad.

26/01/2024.
Evolución de la tasa de paro en Extremadura

Evolución de la tasa de paro en Extremadura

CCOO insta a continuar por la senda del Diálogo Social en Extremadura, que tan buenos resultados está ofreciendo, y, en ese sentido, espera a que se llegue a un acuerdo pronto para la firma de un nuevo Plan de Empleo que siga contribuyendo a la mejora del mercado laboral regional.

El secretario de Empleo, Formación y Acción Sindical de CCOO de Extremadura, Francisco Jiménez, explica que la rotación laboral se ha reducido en un 35 por ciento desde 2019. El hecho de que cada vez haya más personas con alguna de las modalidades de contrato indefinido ha provocado un descenso de la contratación y de la rotación laboral.

Mediáticamente, los fijos discontinuos se presentan como el aspecto más novedoso en los cambios del mercado de trabajo tras la última reforma laboral, pero los datos muestran que son los indefinidos de carácter permanente los que están asumiendo un mayor peso en la composición del empleo. 

Los fijos discontinuos tienen un peso relevante en la contratación y en las altas y bajas de afiliación, pero un peso reducido tanto en el empleo EPA como en la afiliación a la Seguridad Social.

El último trimestre de 2023 muestra la resistencia del mercado de trabajo, a pesar del contexto económico. El cuarto trimestre suele obtener un balance negativo en términos de empleo, destruyendo parte del que se crea en los meses anteriores. Así ha ocurrido en este último trimestre del pasado año, si bien con una pérdida mucho menor que la que se produjo en el año 22, cuando se redujo la población ocupada en algo más de 15 mil personas.

Resultados trimestrales

En este trimestre se reduce el empleo en 6.800 personas y el paro baja en 2.700, hecho que se explica por la bajada en la población activa en 9.400 personas. Esto sitúa a Extremadura en 414.900 personas ocupadas, volviendo a niveles del similares a los que teníamos antes del periodo estival.

Por sexo, la bajada se ha concentrado en los hombres con 6 mil ocupados menos, mientras que en el caso de las mujeres sólo baja en 800.

Respecto a la evolución de la población activa en la región, se produce una bajada importante con 9.400 personas menos en busca de un empleo (-6.000 hombres y -3.400 mujeres), un -1,87 por ciento en valores relativos, siendo una reducción superior a la de la media estatal (-0,18 por ciento). De esta manera, la tasa de actividad en Extremadura baja hasta el 55,55 por ciento, frente al 58,99 por ciento de la media nacional.

Por sectores, la agricultura destruye la mayor parte del empleo que se ha producido en este trimestre, con 8.900 ocupados menos, un 21 por ciento de caída. Le sigue industria, con 4.500 personas ocupadas menos (-9,38 por ciento) y construcción también pierde ocupación (-1,39 por ciento). Como aspecto positivo, el sector servicios aguanta bien el trimestre y sube en 7.000 personas, un 2,32 por ciento más que el trimestre anterior. 

El número de personas en paro bajó en 2.600 personas en el último trimestre del año (-3,15 por ciento) con lo que la cifra de desempleo se situó en 80.700. Si bien se trata de niveles de desempleo que no se observaban desde antes de la crisis financiera del 2008, no podemos obviar que este buen dato no ha venido acompañado de un incremento del empleo, sino de la pérdida de población activa. La desagregación por sexos, muestra que la bajada solo se produce entre las mujeres. 

La tasa de paro regional se sitúa en un 16,29 por ciento, frente a una tasa de paro de la media española del 11,76 por ciento. Por sexo, 14,15 por ciento los hombres y 18,86 por ciento en mujeres. 

Respecto al empleo asalariado, se produce una reducción trimestral de 4.500, un -1,28 por ciento en valores relativos. El perfil mayoritario de la persona que ha dejado de trabajar en este trimestre es hombre, del sector agrícola (89% de la bajada de la población asalariada ha sido en hombres) y con empleo de carácter temporal. 

En el ámbito del empleo por cuenta ajena, ha sido el sector público el que ha creado la totalidad del empleo en el trimestre, con un aumento de 5.700 personas asalariadas (+1.000 hombres y +4.700 mujeres). Por otro lado, el sector privado registró un descenso de 10.100 personas. 

Resultados interanuales

El balance anual de los datos publicados, muestra que el mercado laboral sigue resistiendo con fortaleza. En la región, en el año 2023 (comparando cuarto trimestre del 23 y 22) la población ocupada ha subido en 8.900 personas (+6.600 mujeres y +2.300 hombres), lo que ha supuesto un porcentaje del 2,19 por ciento, siendo dos puntos más que la del trimestre anterior. 

Este repunte de la tasa interanual respecto a la de los periodos anteriores, nos alumbra cierto optimismo pues el año 2023 termina con un resultado, en términos de creación de empleo, muy similar al del año 2022. Por tanto, el mercado de trabajo está resistiendo con robustez la desaceleración en el ritmo de crecimiento de la economía.

Los datos de la encuesta respecto al mismo trimestre del año anterior muestran una situación de sostenimiento del empleo, con una tasa de crecimiento de la ocupación tan solo dos décimas menos que la del año 2022. Además, el empleo femenino ha crecido a un ritmo anual del 3,74 por ciento.

Por sectores, el que ha resistido mejor en todo el año 2023 ha sido servicios, con 13 mil personas ocupadas más y de las que el 51 por ciento han sido mujeres. Sin embargo, el resto de sectores han registrado bajadas en torno al cuatro por ciento.

Respecto a la población asalariada, también aguanta con impulso, creciendo en el año en casi 11 mil personas, un 3,24 por ciento interanual. Un año más sube con fuerza la población con contrato indefinido con 11.600 personas asalariadas más que el mismo trimestre del año 2022. 

De esta manera, la tasa de temporalidad en la región se sitúa en el 25,8 por ciento, un punto menos respecto al mismo trimestre del año anterior. Por sexo, a pesar de la evolución a la baja, la tasa de las mujeres está en el 30,6 por ciento frente al 21,6 de la de los hombres.

Por último, la población en paro, se reduce en 6.100 personas en el año 2023 (un -7,03 por ciento en términos relativos), correspondiendo en su totalidad a mujeres. La tasa de paro en la región bajó en 1,33 puntos porcentuales en 2023 y con especial intensidad en las mujeres (cerca de tres puntos porcentuales de bajada).